Tiempo después jun 2014, volvi al mismo lugar a pedir cerveza y conmigo aquel libro que no lei por muchos días..
A seguir en pie de lucha contra mi pésima
forma de seguir leyendo.
Modos de existencia.
La necesidad de dar y compartir el deseo
de hacer sacrificios por otros aun existe, tal ves en algunos miembros
profesionales ejemplo en la rama de la medicina y en algunas religiosas.
Sin embargo la mayoría se nosotros
respondemos solo a los incentivos para poder trabajar, pues tampoco nos
esforzamos por trabajar en equipo, si no que individualizamos, todos tratamos
de obtener el mayor beneficio con el menor esfuerzo dando con esto a pedir mas
beneficio económico a las empresas donde laboramos sin hacer absolutamente nada
porque consideramos que dicha empresa nos lo debe, lo anterior muy posiblemente
a la falta de incentivos por parte de las empresas, pues para empezar, cuando
existe una desigualdad ejemplo "utilidades", esto crea una baja
autoestima general porque los empleados consideran que se viola la igualdad del
valor en el trabajador de dicha empresa, esto provoca un descontento y con ello
una baja moral y por consiguiente dejamos de creer en la igualdad.
Lamentablemente esto crea la migración de
personal y baja la eficiencia de los profesionistas y caemos en el
individualismo, pues tampoco hacemos nada para mejorar la situación, ya eche a
volar la imaginación de mi sentir con lo que leí, muy posiblemente rompí con la
idea del escritor en el libro.
El trabajo en equipo, donde yo también
tengo tendencias indibidualistas, se que esta mal ahora sin embargo con esta
lectura y reflexión me mueve a tomar diferentes caminos en los que se
vislumbran matices y con esto se vuelca mi pensamiento lo que me trae a que es
formidable ya con un 1 lt. de cerveza todo comienza a resolverse tal vez..
Después de 2 lt de cerveza y mi cerebro
solo invade poco a poco el alcohol, escribo:
Tiempo, carcelero que nos persigue,
tenemos la ilusión de ser libres pero, solo
estamos fuera de prisión,
libertad bajo palabra, seguimos
sujetos a que nos encuentre.
Se siente como cargar una piedra a cuestas, protección para evitar que nos mate, como en la historia del PIPILA, pero en nuestro caso no hay
puerta a donde llegar para abrir, y ayudar a la causa.